26 de abril de 2006, Medio Oriente, Balaramdesh.
Llegamos en la mañana y caminamos en el centro comercial local. La
temperatura afuera era de unos 38 grados centígrados, que es mucho calor
para caminar afuera. Entonces caminé por el centro comercial y termine cerca
de 10 o más japas (rondas). Acabé todas las que todavía tenía pendientes.
Por todo el centro comercial habían tiendas que estaban anunciando 50%, 25%
de descuento. Estaba pensando en cómo este mes es justamente el mes de
Vishak; en el cual se obtiene cien veces más bonos para la vida espiritual,
99% gratis.
Nos tentamos y entramos a un comercio, pero todo lo que pudimos encontrar
que me sirviera fue un par de medias, así que compramos cinco pares por 3½
dinar, me dieron 25% de descuento. Como esos clientes nuevos que se atraen a
cantar Hare Krishna durante estos días especiales cuando son dadas
bendiciones adicionales.
Dí la clase de la noche junto con Viswambar Madhava Maharaja, que estaba de
visita. A la mañana siguiente dí una clase en el templo y hubo ceremonia de
iniciaciones. En la noche hubo una clase en el Gopala Krishna Mandir y el
viernes hubo una clase allí ... Ese viernes cuando las iniciaciones fueron
en la mañana, la clase fue en la noche.
Yo dí la clase primero y después de mí, Viswambar Madhava Maharaja. En medio
a todo esto tuvimos reuniones de comité para resolver algunas de las
situaciones difíciles en la administración.
Salíamos a caminar todos los días. Un día caminamos por la playa Marina, y
pude cantar muchas rondas antes de que comenzara a hacer mucho calor. Al día
siguiente cantamos en el centro comercial, pero estaba muy lleno de gente,
así que no estaba muy apropiado para cantar.
Hubo un malentendido entre algunos de los devotos. Es asombroso cómo en
Kali-yuga acontecen malentendidos. Después de que las cosas fueron
comunicadas y discutidas, los devotos comenzaron a suavizarse y algunos de
los devotos vinieron y planearon trabajar juntos con gran cooperación. Es
muy satisfactorio para mí cuando veo los devotos asumiendo y trabajando
cooperativamente como Srila Prabhupada había deseado de todos nosotros.
Su bienqueriente siempre,
Jayapataka Swami